¿Cómo catar un café?

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A medida que el gusto por el café se ha incrementado, las exigencias de los consumidores también han sido mayores a la hora de degustar, Pero ¿qué aspectos se deben tomar en cuenta a la hora de catar un café? Aquí te lo comentamos.

Con la cultura del café en ascenso, la calidad del producto ha tenido un desarrollo considerable, no solo en los cultivos, sino en las preparaciones que se realizan en las cafeterías, en la creación de cafeteras especializadas para que el consumidor tenga un producto final premium acorde con sus gustos.

Los amantes del café han desarrollado un paladar más exigente y en cada taza buscan un sabor único, un aroma inconfundible y una textura inigualable para poder catalogar un café como bueno.

La cata del café es una actividad que necesita una práctica constante y paciencia, con el objetivo de distinguir todos los detalles y maravillas que aporta un café. Si bien, hay personas que son catadores profesionales, no significa que no puedas aplicar las mismas técnicas en tu casa.

Siempre es recomendable aprender de los expertos, de catadores especializados y baristas que te lleven de la mano en cada paso de esta sensacional experiencia para poder realizarla correctamente.

De acuerdo con la Asociación Mexicana de Cafés y Cafeterías de Especialidad (Amcce) en una cata de café se toman en cuenta los siguientes aspectos:

-Aroma

-Acidez

-Cuerpo

-Sabor

-Retrogusto

Estas son las características de cada elemento.

Aroma: El olor del café es lo que primero se percibe desde que se está preparando la bebida, sin esta cualidad, el café no sería lo que es. En esto juega un papel fundamental, porque es lo que nos adelanta cómo sabrá.

Acidez: la Amcee recomienda que esta no debe confundirse con la amargura, sino que es una de las cualidades más apreciadas en un café, pues es la que limpia el paladar y hace que los sabores sean más vívidos.

“Ésta se puede apreciar en la sequedad que deja el paso de este líquido en los bordes de la lengua y en la parte trasera del paladar, cuando un café carece de acidez, la experiencia suele ser muy plana”.

Cuerpo: la textura del líquido es aportada por los aceites y demás componentes que se extraen durante el proceso del grano. Este se puede apreciar a través de la consistencia, viscosidad y permanencia en el paladar y lengua.

Sabor: Es la manifestación de los demás elementos en conjunto. “Lo que se toma en cuenta de este punto es la gama, complejidad y riqueza de todos los elementos, todo debe estar en perfecta armonía, sin que una nota sobresalga tanto que abrume las demás características”.

Retrogusto: Esta práctica es prácticamente novedosa, pues fue tomada de los catadores de vino, y básicamente es el sabor que queda en la boca después de que el café fue ingerido.

Una recomendación que hacen los especialistas es que al catar un café, se tenga una mente abierta, la descripción de sus componentes debe ser muy precisa, sin caer en metáforas y otro tipo de comparaciones, tiene que ser específica para tener una mejor idea del producto.

Para hacer una cata se requiere de una taza para colocar el café. Asimismo, el catador ocupa una cuchara, pues no prueba el café de la tasa.

También una escupidera, pues el catador no se bebe el café que está evaluando. También ocupan una libreta para hacer anotaciones de las características que van percibiendo.

Con estos consejos, ya cuentas con más herramientas para que realices la cata de tu café en casa, puedes incluir a amigos o familiares a participar y que cada quien comparta su experiencia.